Cómo el Ferrari adelanta al Torpedo

Raúl celebrando un gol con el Schalke o4

Un día caluroso del verano  de 2010, Raúl González Blanco se despedía entre lágrimas de la que había sido su afición durante 16 años, toda una carrera futbolística en el mejor club del siglo XX, para muchos habría sido el fin de su carrera deportiva, pero no para Raúl. Este señor está hecho de una pasta indestructible, de un afán de superación al alcance de muy pocos, porque quien después de ganarlo todo, superar todos los records en el mejor club del siglo XX, desbancando de ellos a toda una celebridad futbolística como es Don Alfredo Di Stefano, habiendo pasado la centena de partidos con la selección española, siendo el máximo goleador de la historia de la selección (empatado con 44 goles en la actualidad con Villa), quien no hubiera aceptado una de las miles de ofertas que le hacían a Raúl desde América y Qatar, donde les ofrecían una gran cantidad de dinero, pues cualquiera menos Raúl. Este señor se ha hecho un nombre en la historia del  fútbol a base de esfuerzo, coraje y goles, muchos goles, y cuando todos pensábamos que no le quedaba nada por demostrar, ya que mucha gente lo daba por muerto desde hace años atrás, pues él una vez más como lleva haciendo a lo largo de sus 16 años como profesional, ha querido callar a la gente de la mejor manera que sabe, que es  en el campo con sus goles:  y vio en el  record de goles en competiciones europeas del Torpedo Müller una motivación extra para seguir luchando y hacer lo que más le gusta en esta vida que es jugar al fútbol de verdad, al fútbol de alta competición.

Pues bien, Raúl hizo las maletas hacia Alemania para recalar en el Schalke 04, ya que jugaba la Champions League y le ponía a tiro batir el record de 69 goles del Torpedo Müller. Mientras llegaban los partidos de Champions, Raúl ha seguido a lo suyo, y a seguido haciendo goles en la liga alemana, diez tantos lleva en el campeonato alemán. Una vez llegada la Champions, su competición favorita empató a este mito del fútbol como es el alemán con dos tantos que metió en la fase de grupos, y caprichos del bombo hizo que el Valencia se enfrentara al Schalke en octavos de final. Y llegó el día, Raúl avisó en la rueda de prensa del día antes del partido: “Mestalla es un campo que se me da bien”, pues como él vaticinaba, efectivamente, Mestalla se le da muy bien y que mejor que hacer en tu país un gol histórico, que le pone en lo más alto de la tabla histórica de goleadores europeos. Además de esto, consiguió un importante empate para su equipo, ya que la vuelta la juegan en Alemania. Una vez más tiró del carro él solito.

 

Francisco Garrido